
NUMERO I. 1997
MISIONEROS DE CRISTO REY
CARTA PARA TODOS
“PARA EL REGRESO A JESÚS”
DIOS no es un Dios de muertos sino Dios de vivos (Marcos 12 26 al 27, Éxodo 3-6).
Los Cristianos debemos estar siempre de fiesta, fiesta es felicidad, plenitud, alegría. Jesucristo ha resucitado, es histórico, es verdad, no es necesario discutirlo, la verdad brilla por sí sola, aunque la traten de ocultar, aunque traten de blasfemar.
Pero lo más importante es que Jesucristo resucite en cada corazón, en cada hogar, en cada colegio, en cada universidad, en cada empresa, en cada parroquia; ¿y cómo resucita?, muy sencillo: cuando vivimos el mandamiento del amor, ya no nos tenemos que aprender diez mandamientos de memoria, en uno solo se resume toda la ley “AMA”.
Amar significa luchar, llenarnos de valor, pues nadie me soluciona mis problemas, soy yo con la fuerza del amor, quien me vuelvo un ser más positivo, triunfador, capaz de vencer los problemas, de superar dificultades, de siempre saltar por encima de todos los obstáculos por grandes que sean; esa fuerza del amor es el “ESPÍRITU SANTO”.
Jesús al anunciarles a sus discípulos su regreso al padre, les dijo “No os dejare huérfanos, les voy a enviar la fuerza que viene de lo alto y que es el Espíritu de la verdad, él les explicara y les recordara todo lo que les he enseñado” (Juan 14, 18-26).
Ansiosamente y en oración los discípulos de Jesús con María esperaron cincuenta días (Hechos de los apóstoles 1, 14) esta promesa que se cumplió y de personas cobardes y escondidas por temor a los que no entendieron la buena nueva de Jesús; los discípulos con la fuerza del Espíritu santo se convirtieron en personas valientes para predicar de palabra pero ante todo con su vida “LA RESURRECCIÓN DE JESÚS”.
Solo la fuerza del amor a nuestros amigos, a nuestra familia, a nuestros compañeros de estudio, de trabajo; solo la fuerza del amor, expresara con hechos que JESÚS HA RESUCITADO, que nos ha enviado su ESPÍRITU SANTO, lo demás son palabras que se las lleva el viento.
