No. 8 - 2009
CARTA PARA TODOS
"NECESITAMOS UNA CARICIA DE DIOS"
"Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los injustos, ni anda por el camino de los extraviados, ni se sienta en el banco de los cínicos; sino que en la ley del Señor pone su amor y en ella medita noche y día" (Salmo 1,1 -2)
La cruz se ha alzado en lo más alto del universo para mostrar el poder de Dios y con ella Jesús en medio de su dolor la HUMILDAD. Como seres cristianos hemos leído, escuchado, observado y tal vez analizado la historia de la salvación, hemos tenido la oportunidad de darle un cambio radical a nuestra vida pero no queremos, la desaprovechamos ¡lastimosamente!, nuestra vida cristiana se ha convertido en un mundo de amigos, de trabajo, de placeres, de oscuridad y a pesar que creemos en Él y hacemos todo supuestamente en su nombre, terminamos en realidad utilizándolo en muchas ocasiones para beneficio propio; convertimos su piedad en un negocio, lo buscamos para escapar de nuestra realidad o de nuestra propia cruz, es Él un comodín para obtener dinero, poder , cariño; lo peor aún, como sabemos que nos lleva a la puerta del reconocimiento lo utilizamos para mostrarnos y alzar nuestro ego a través de una aparente humildad ante la sociedad, pero lo más triste de todo es que quienes nos ven creen, nos admiran y nos respetan; pero no saben que lo único que estamos haciendo es aprovechándonos de su palabra para interpretarla a nuestro antojo y así engañar, dividir el mundo, crear discordias entre los hermanos y hasta matarnos unos a otros, hemos tomado a Dios como un objeto el cual utilizamos a nuestra conveniencia, olvidándonos de la esencia de su sacrificio... Dios da la semilla y nosotros la abonamos... por eso hoy es hora de reflexionar y hacer un pare en nuestra vida Cristiana: pregúntate ¿Hacemos lo que debemos? ¿Buscamos la voluntad del padre o solo la nuestra? ¿Qué clase de Cristo estas mostrando? ¿El tuyo o el verdadero?
Hoy necesitamos una caricia de Dios...para entender que no es importante lo que hagamos sino lo que seamos, entregando nuestro servicio desinteresadamente, olvidándonos de nuestro ego y pensando como el evangelio mas no como el mundo.
Necesitamos una caricia de Dios, para aceptar a Jesucristo como rey del universo, un rey que viene a darle sentido, valor a nuestras acciones, que no es egoísta sino que quiere compartir desde ya su reino con nosotros, por eso nos invita desde el bautismo a ser parte de esta construcción poco a poco, un rey que se hace grande por su humildad y el servidor de todos...
Necesitamos una caricia de Dios para entender que sin la oración es vana nuestra fe, pues ella es la base de todo cristiano; y a través de ella podemos entender los signos del padre y así obedecerlo haciendo lo que Él nos manda no por obligación sino por amor...
Necesitamos urgentemente una caricia de Dios para entender que como misioneros somos la "Biblia" que los pueblos leen ahora, somos el único mensaje de paz, de amor, somos misioneros de la VERDAD. Una verdad que es clara cuando oramos, cuando estudiamos críticamente la vida de Jesús, pero más cuando vemos su presencia en todas las personas, y mostramos en nuestra debilidad su poder.
Es hora de tomar la actitud de Jesús, pero no querer ser Jesús, ya que absolutamente nadie lo podrá remplazar... es hora de ocupar el último puesto, para hacer lo que nos corresponde con humildad, es hora de entender que estamos aquí por la misericordia y la confianza que Dios tiene en nosotros, también es hora de acoger al único que es Santo en su corazón, para así mirarnos como hermanos y amarnos como familia.
El poder de Dios es tan grande que tan solo una caricia basta para cambiar. Por eso hoy, ojala optemos por ser misioneros para siempre así como el amor de Dios es eterno y fiel, dejándonos acariciar por él y así ver la esencia de su divinidad.
