N° 6- 2003
CARTA PARA TODOS
“UNA EXCURSIÓN AL CIELO”
Salimos de Dios que es Amor y caminos hacia Dios que es Amor; pero ese caminar para la humanidad, hoy que existen tantos recursos y que la ciencia y la técnica están tan desarrolladas, sin embargo sea hace cada vez más difícil, hoy más que ayer a pesar de los avances de la medicina, vivir es un riesgo que se corre todos los días y lo peor de todo muchos jóvenes no quieren vivir y otros creen desafortunadamente que vivir es gozar, disfrutar, experimentar, y experimentando se utiliza al otro y se causan dolores, frustraciones, se hacen daños a veces irreparables, muchos jóvenes buscando llenar el
vacío de sus vidas caen en vacíos aún más grandes, buscando solucionar sus problemas, se encuentran con problemas mayores, la droga, el alcohol y el sexo desenfrenado parecen ser la solución al abandono de los padres, a la falta de afectividad; la mejor compañía es la música a todo volumen o los programas nocivos y violentos de una televisión que perdió su horizonte.
Vivir hoy es un riesgo, nos matan en las calles, en las selvas, en los centros comerciales, en los clubes, no importa el dinero ni la posición social que tengamos, seamos viejos o muy jóvenes y hasta niños, también nos matan en las iglesias a pesar de que Jesús presente en la Eucaristía ve a los asesinos, así lleven capucha o así se escondan en el más recóndito monte; y será El quien testifique el ultimo día ese irrespeto a la vida.
Será que los que derrochan, roban, matan ¿no creen que en cualquier momento les puede llegar la muerte?, el juicio y encontrarse de pronto con un Dios lejano como el que alcanzo a vislumbrar el rico (Lucas 16, 19-31), pero al que ha perdido por decisión propia, por sus actitudes.
El universo es fruto de la organización de la mente de Dios creador que sigue creando y parece decirnos al hablar de miles de millones de años “hay un tiempo para cada cosa” (Eclesiastés 3, 1-9), un Dios misericordioso que si te arrepientes y cambias de actitud veras cara a cara en el cielo, pero un Dios justo que será implacable para darte lo que sembraste.
Necesitamos cambiar de actitud todos, volver a Dios, el reino de los cielos lo empezamos a construir aquí (Mateo 4,17) el cambio debe ser radical, cambiar los padres las actitudes negligentes con los hijos, cambiar los hijos la rebeldía con los padres, cambiar los gobernantes y los religiosos, cambiar los profesores y los dueños de empresas; eso se llama conversión, muy difícilmente iremos al cielo sino cambiamos, sino somos justos (Mateo 5,20).
Hoy por el alcohol que hace perder el sentido y el desenfreno en las excursiones y fiestas juveniles hay miles de embarazos indeseados y la vida hay que crearla con responsabilidad; que los jóvenes se embriaguen pero de amor, que el noviazgo que es un taller de crecimiento para el matrimonio vuelva a ser respetado, que la sexualidad que viene de Dios sea una experiencia responsable, porque no se jugará con los sentimientos de las personas, no se mendigará ni se pisoteará el amor. Pues solo el amor nos llevará a Dios, nos llevará al cielo…
“Jesús estaba a punto de partir, cuando uno corrió a su encuentro, se arrodillo y le pregunto: “Maestro bueno, ¿Qué tengo que hacer para ganar la vida eterna?” (Marcos 10,17).
